Infocefalia

¿Cómo podemos prevenir estas deformidades?

Los padres, cuando vemos que la cabecita de nuestro bebé no es perfectamente redonda, nos asustamos y con razón. Desde Infocefalia estamos convencidos de que estas deformidades posicionales se pueden corregir en la gran mayoría de casos si se actúa a tiempo, pero nada puede sustituir una buena prevención. Es esencial que, desde el primer día de vida del bebé, los padres conozcan y entiendan este problema para así poder prevenirlo, o bien detectarlo y tratarlo de la forma más adecuada y temprana posible.

Las medidas preventivas se deben emplear desde el nacimiento del bebé y son:

  • Tummy Time
  • Reposicionamiento (cambios posturales)
  • Cojín Mimos
  • Ejercicios de estiramientos del cuello (cuando hay tortítolis)
  • Controles periódicos en pediatría

¿Y corregir?

Cuando la deformidad craneal posicional es diagnosticada precozmente, estas medidas también pueden ser suficientes para lograr la completa corrección. Por ello, son muy importantes los controles con el pediatra. Sin embargo, en los casos más severos, si a los 6 meses de edad no se ha logrado corregir por los métodos anteriormente descritos, la única solución podrían ser las bandas ortopédicas craneales o casco ortopédico.

Corregir

Esta opción de tratamiento puede empezarse hasta los 12 meses de edad, aunque el éxito es mayor cuanto antes se aplica. A medida que el bebé se hace mayor, las posibilidades de mejora disminuyen, de modo que, a partir de los 18 meses de edad, éste casco ortopédico pierde su efectividad.

Por último hay la cirugía, pero ésta solo está justificada en casos muy graves y cuando otras opciones de tratamiento han fallado. Muy raramente se llega a esta situación.

TUMMY TIME

El Tummy time es un método de actividad física para recién nacidos y lactantes que contribuye a un mejor desarrollo de las capacidades motoras. Practicarlo a partir de las 6 semanas de vida, y solamente cuando el niño esté despierto.

Tummy Time

Consiste en poner al bebé en posición de decúbito prono (boca abajo), sobre el pecho del padre o de la madre, en la cama o en una superficie cómoda, durante el tiempo de juego vigilado. Cualquier tipo de juego o posición donde el bebé se encuentre «boca abajo» será beneficiosa tanto como para prevenir las deformidades craneales como para reforzar la capacidad muscular y sensitiva del bebé. La posición en decúbito prono durante el juego no constituye un factor de riesgo para el SMSL.

REPOSICIONAMIENTO

Consiste en combinar la posición de decúbito supino (boca arriba) con las posiciones laterales, es decir, pasar una tercera parte del tiempo en cada posición.

Por otro lado, si su hijo tiende a mirar siempre hacia el mismo lado de la cuna, ya sea porque usted duerme a ese lado, o porque le gusta observar la ventana o algún detalle en particular, es aconsejable que combine la posición del bebé como se muestra en la imagen, para que se alterne la orientación de la cabecita.

Reposicionamiento

l reposicionamiento no solamente es útil para la prevención, sino que también es muy importante cuando ya se aprecia algún tipo de deformidad craneal posicional. La medida correctiva consiste en evitar que el bebé apoye su cabeza sobre el lado afectado del cráneo, es decir, sobre el lado que presenta el aplanamiento.

Con esto lo que se consigue es aliviar la presión en esa zona, lo cual permite que la deformidad vaya desapareciendo a medida que la cabeza del bebé crece. Una técnica para conseguir que el bebé apoye su cabeza sobre el lado abombado es ofrecerle los juguetes desde ese lado o también colocarlo en la cuna de modo que la puerta quede en el lado donde debe girar la cabeza, ya que suelen buscar el ruido.

COJÍN MIMOS

Otra alternativa para prevenir o tratar las deformidades craneales posicionales es intentar reducir al máximo posible la presión a la que está sometido el cráneo del bebé.

El Cojín Mimos® es un cojín especialmente diseñado para la prevención y la corrección de deformidades craneales posicionales en bebés, especialmente la plagiocefalia y la braquicefalia.

Está registrado como un producto sanitario y cumple con los estándares europeos de calidad y seguridad aplicables a estos productos. Gracias a su diseño y a los materiales utilizados para su confección, se consigue un producto transpirable y esponjoso que logra distribuir la presión sobre el cráneo en una zona mayor, evitando puntos de mayor presión y permitiendo el normal desarrollo de la cabeza del bebé.

Cojin Mimos

El resultado de nuestra profunda investigación sobre estas deformidades craneales ha sido el desarrollo de los productos Mimos®. El Cojín Mimos® es un cojín inspirado en los cojines tradicionales de Asia.

En este continente, las deformidades craneales se conocen desde hace miles de años ya que, según la tradición china, los bebés siempre deben dormir «boca arriba», una de las causas conocidas de las deformidades craneales posicionales.

Actualmente, en las zonas rurales de China aún se usan cojines rellenos de arroz. El Cojín Mimos® es la versión moderna y clínicamente probada de una tradición milenaria.

Como se debe utilizar?

Es ideal para el descanso en la cuna o en el cochecito, pero también durante el tiempo de juego cuando el bebé esté despierto. El bebé debe colocarse en posición supina (boca arriba) y con la cabeza en la cavidad del cojín. El uso del cojín Mimos debe ser complementario al tratamiento fisioterapéutico y al Tummy time. Consúltelo con su pediatra.

Su eficacia es mayor durante los primeros 6 meses de vida debido a que el cráneo es especialmente maleable durante este periodo y crece a una gran velocidad.

Después de los 6 meses, resulta más complicado corregir las deformidades craneales, pero hasta que las fontanelas craneales no se cierran (16-18 meses), todavía es posible corregir y, lo más importante, evitar que empeore.

EJERCICIOS DE ESTIRAMIENTO DEL CUELLO

Ya hemos visto que la tortícolis muscular congénita (TMC) está frecuentemente asociada a la plagiocefalia. Por este motivo, es muy importante tratar esta disfunción muscular lo antes posible, tanto para la prevención como para la corrección, ya que evitaremos que empeore la deformidad craneal mejorando la movilidad del cuello del bebé.

Ejercicios

Existen dos ejercicios indicados para tratar la tortícolis. Deben realizarse sin miedo, pero sin forzar excesivamente al bebé. Si no está seguro de cómo ejecutarlos o de si lo está haciendo correctamente, pida ayuda a su pediatra o a un fisioterapeuta pediátrico. Idealmente, deberá realizar estos ejercicios entre 6 y 8 veces al día, dedicando entre 5 y 10 minutos cada vez.

Para seguir una rutina diaria, puede ejecutarlos cuando cambie el pañal, por ejemplo. Estos ejercicios serán más fáciles de realizar cuanto más pequeño sea el bebé, ya que a medida que van creciendo, adquieren más fuerza y más autonomía en cuanto a la movilidad de la cabeza. Es por este motivo que recomendamos empezar cuanto antes a aplicar estos ejercicios.

Con una mano sobre el hombro, haga girar la cabeza del bebe hasta que la oreja toque el hombro. Mantenga durante 10 segundos y repita a ambos lados.

Ejercicio oreja-hombro

Con una mano sobre el pecho, haga girar la cabeza del bebe hasta que el mentón toque el hombro. Mantenga durante 10 segundos y repita a ambos lados aunque la afectación sea unilateral.

Ejercicio mentón-hombro

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